domingo, 4 de julio de 2010

Que fácil es hacerme sentir mal y como una inútil. En estos casos vuelve mi pasado, aquella niña que le pegaban por tan solo contestar mal. Ahora es algo diferente, porque a nadie le gusta que le digan sus verdades por debajo del mantel y las pregonen.

Que diferente hubiera sido si no me hubieran rechazado desde el momento en que nací, y sin embargo, aquí estoy, mendigando una pizca de atención, suplicando por un "estoy orgullosa de ti"

Las lágrimas regresan, la pena vuelve a ser la misma.

Quisiera llorar, gritar, desahogarme...pero no lo haré.

1 comentario:

  1. hola, no se como llegue a tu blog, solo se que lo que escribiste me identifica mucho, el dolor puede ser intenso, y a veces solo pensas en irte lejos en donde solo esten vos, un lapiz y un papel, solos, para vivir con tu inspiracion. te mando saludos. y suerte, pero recorda, que si habeces no fuera por esos tristes dias no sabriamos lo que es la verdadera felicidad...

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