Mi muy estimada Tere:

Lo siento, siento no haberte pedido perdón en persona por mi actitud, haber pedido que te alejaran de mi. No estoy feliz, al contrario, pero tampoco puedo llorar porque no siento el deseo de hacerlo.

Yo te quise... sí, yo Si te quise, y no lo demostré con golpes como tu.

Siento no haber sido mas fuerte y no tan sensible como lo sigo siendo.

Se que hay momentos felices entre tu y yo, o al menos puedo imaginarme, ya que mi cerebro los borró todos.

No puedo decir que te extrañaré, porque no lo voy a hacer. Porque no lo hago. Solo puedo decir que lamento no haber hablado seriamente contigo de todo lo que me afectó en mi niñez.

Darte una abrazo y un beso.

Perdóname Tere, yo ya te perdoné.